Actividad física y su efecto en la piel. Al practicar un deporte, se genera un aumento en la perfusión y circulación sanguínea hacia la piel. Esto favorece, entre otras cosas, la llegada de nutrientes y oxígeno, estimulando mejorías en la calidad de la piel. El Equipo de Dermatología de Clínica MEDS, enumera los distintos beneficios de la actividad física y sus efectos en la piel:
1. Si el ejercicio se repite de forma periódica, podría influir en contrarrestar los efectos provocados por los radicales libres en la piel. Frenando los signos de fotoenvejecimiento como la aparición de arrugas, flacidez y manchas, además de optimizar la textura y apariencia.
2. El aumento de la circulación de la sangre cuando el cuerpo entra en mayor movimiento, permite depurar de forma más efectiva las toxinas. Estas pueden ser causantes de infecciones cutáneas o simplemente, de un aspecto poco sano y estético.
3. La sudoración que se produce durante el ejercicio ayuda a la eliminación de células muertas de la epidermis, así como suciedad e impurezas que están en la superficie, es decir, se genera una exfoliación natural.
4. Con la sudoración los poros se abren permitiendo la salida de toxinas, destapando los conductos de las glándulas sebáceas capaces de generar problemas como el acné.
5. La actividad física y sus efectos en la piel, permite disminuir los niveles de insulina, hormona que en la piel colabora con la producción de sebo, y se relaciona a la aparición de manchas e incluso tumores en la piel en zonas de pliegues, como en el cuello y axilas, llamados fibromas blandos o acrocordones.
6. Estudios indican que el ejercicio ayuda a preservar y renovar el colágeno y la elastina. El colágeno es el componente más abundante de la piel, y es el encargado de dar la firmeza. Por lo tanto, al renovarse y preservar el colágeno, se evita la flacidez y otros síntomas de envejecimiento. Al mantener la elastina, la piel se conserva más firme y elástica, así como más resistente a cambios tales como el estiramiento al subir de peso.
7. El ejercicio diario ayuda a reducir el estrés, dado por la liberación de endorfinas, y además favorece un mayor descanso durante la noche. Esto es ideal para la piel, ya que la falta de sueño y el estrés pueden perjudicarla. Con el estrés pueden aparecer o agravarse muchas enfermedades a la piel, como la psoriasis, rosácea, acné y dermatitis. Además, el buen descanso ayuda a evitar las ojeras y las bolsas en los ojos.
8. En el caso de la celulitis o piel de naranja, el ejercicio es el mejor tratamiento para prevenir y para mejorarlo, reduciendo la grasa visceral, mejorando la circulación en esas zonas, mejorando el drenaje linfático y venoso.
¿Cómo cuidar la piel después de tu actividad física?
¿Bueno, ya recordamos juntas los beneficios de la actividad física en la piel, pero y después? Es muy importante, luego de descansar un poco, lavarse el rostro con agua fría, pues así bajar inflamación o retención de líquido, y activa circulación.
Date una ducha con agua fría o tibia, no muy caliente, pues vas a resecar la piel.
No olvides hidratar la piel, nunca dejes de hidratarte después de tus clases, pues la piel al sudar pierde mucha agua, y necesita rehidratarse.
Cuida tu rostro cada día
Dale un chineo a tu rostro, brindándole un facial. En realidad todas deberíamos tener una rutina facial cada noche. Con esto me refiero: limpiar, hidratar, utilizar la crema que más necesites en ojos y rostro completo.
También darte un masaje facial, te bajará tensión y dormirás mejor. Más adelante subiré más información para que sepas los ejercicios básicos del masaje facial.
Mi recomendación es que al menos una vez al mes recibas un facial profesional.
Por dicha, ahora en la mayoría de los países de nuestra región tenemos especialistas en esta área. ¡Qué rico le caerá a tu rostro un facial! Esto significa que le darás cuidado y cariño no solo a los músculos del cuerpo, sino también a los de la cara.
Sé que a veces da algo de pereza, pero si haces el hábito verás que lo logras. Ponte la meta este nuevo año de cuidar uno de los órganos más grandes: la piel de tu cuerpo y rostro. Te sentirás más linda y segura para enfrentar todo lo que venga.
Así lucirás no solo un cuerpo atractivo y fit sino también un rostro radiante.
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